Capítulo 2
Año 3999. Planeta Tierra: Hospital Cottonfield
La lanzadera privada del General Yale desaceleró al aproximarse al Hospital Cottonfield, localizado en el terraformado Desierto de Gibson en Australia. Era un hospital militar, donde los alumnos de la Academia realizaban prácticas para formarse como médicos de combate. También contaba con habitaciones para enfermos que tenían la libertad de movimientos limitada. La República Terrestre no quería llamarlos prisioneros, pero ése ere era el papel que desempeñaban.
Junto con su vehículo personal, dos patrullas aéreas del cuerpo de guardaespaldas de la República le escoltaban para asegurarse de que no tuviese ningún percance por el camino. Una vez en la azotea del hospital, el protocolo dictaba que el General no podía salir de su nave hasta que sus acompañantes se asegurasen de que era seguro salir. Una vez que recibió la señal de que todo estaba libre, Arthur Yale salió de la lanzadera y llamó al ascensor.
El paciente que tenía que visitar llevaba tres meses allí internado. En cuanto se le identificó como proveniente de Mehra, se le confinó a una de las habitación con seguridad extra. Como la Tierra había roto la alianza con ese planeta, la extradición del Sargento Combs parecía asegurada. Sin embargo, al General Yale no se le había pasado por alto el papel de Cameron en el desenlace final de la guerra y tiró de varios hilos para evitar que le expulsaran del planeta. Aún a pesar de todos sus recursos, necesitó tiempo para regularizar la nueva situación del soldado. Sólo esperaba que no le hubiesen tratado demasiado mal durante su convalecencia.